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Disciplinas libertadoras


HACIENDO TIEMPO PARA ORAR / Continuación

... Pero dentro de lo posible trate de tener hábitos consistentes.

Por experiencia propia puedo decirle que las horas tempranas en la mañana son las mejores para orar. Esta también ha sido la experiencia de grandes hombre de Dios como Martín Lutero, Juan Wesley, el misionero a la China Hudson Taylor, mi querido amigo Billy Graham, y hasta el mismísimo Señor Jesús durante su vida en la tierra. Una vez leí que el evangelista Moody compartía esa idea cuando declaró: "Debemos ver el rostro de Dios cada mañana antes de ver el rostro de los hombres. Si tienes tantas cosas que hacer que no te queda tiempo para orar, créeme, tienes más cosas de las que Dios desea que tengas." Hágase de tiempo para comenzar cada día a solas con Dios en oración.

Por otra parte, la oración es algo que debemos practicar a lo largo de todo el día. La Biblia ordena: "Oren sin cesar" (1 Tesalonicenses 5:17 BD). En cualquier momento y cualquiera sea la situación, tenemos libertad para hablar con nuestro Padre. Un querido pastor amigo mío solía decir que cada cristiano puede disfrutar de una "constante y consciente comunión con Dios." Y es a través de la oración que disfrutamos de esa comunión con el Dios vivo que mora en nosotros.

Si Jesús oraba, ¿acaso no debemos hacer lo mismo? Es sorprendente ver cuánto tiempo pasaba Jesús en oración. El nunca estaba demasiado ocupado para orar. Cuando aumentaban sus obligaciones y tenía que enfrentarse a grandes decisiones, se iba solo a orar. ¿Lo hace usted?

Luis Palau