Artículos

Disciplinas libertadoras


¿Por qué el suicidio?

Sr. Palau:

Vivo deprimido. Soy sicólogo y profesor en una universidad. Además tengo mi práctica de sicología y aconsejo a personas con problemas emocionales. Pero veo tanta depresión que me desespero. He procurado ayudar a muchos y he fracasado. Por lo menos seis veces he considerado el suicidio en este último año en mi desesperación. ¿Qué me dice usted?

Mi estimado caballero, la alegría, la felicidad, el gozo, el regocijo, son el remedio para el deprimido y el desesperado. La Biblia dice: "Gócense en el Señor siempre, se lo repito, gócense" (Filipenses 4:4). Pero ¿dónde se obtiene esa felicidad? Esa es quizá la pregunta clave.

En primer lugar, la felicidad viene cuando la conciencia está limpia y en paz con Dios. Cuando el individuo sabe que sus errores, sus fracasos, sus pecados están perdonados. Este perdón lo ofrece Dios por medio de Su Hijo Jesucristo.

Segundo, la depresión y el desespero desaparecen ante la felicidad cuando un individuo escudriña su vida y sabe que está cumpliendo la voluntad de Dios, sirviendo con una labor que es de valor para él y para los demás.

En tercer lugar, le recomiendo que memorice estas palabras de la Biblia: "No se afanen por nada; más bien oren por todo. Presenten ante Dios sus necesidades y después no dejen de darle gracias por sus respuestas. Haciendo esto sabrán ustedes lo que es la paz de Dios, la cual es tan extraordinariamente maravillosa que la mente humana no podrá jamás entenderla. Su paz mantendrá sus pensamientos y su corazón en la quietud y el reposo de la fe en Jesucristo" (Filipenses 4:6 7). En una palabra, esta promesa de la Biblia dice que no debemos afanarnos ante los problemas de la vida, aunque a veces presionen demasiado. Cuando en nuestra oración a Dios hay acción de gracias, sentimos alivio inmediato y El nos mostrará el camino para salir del apuro.

Luis Palau