Artículos

El consejero bíblico


La importancia de las diferencias

Consejería prematrimonial

Licenciada Beatriz Espinoza de Zapata

El caballero sentado enfrente de mi estaba muy serio. Me veía con ojos de incredulidad. Cinco minutos después de haber entrado a mi oficina, ya había decidido que no le gustaba nada de lo que estaba pasando allí.

Era alto, moreno, delgado y hostil. No era un joven atractivo y simpático. No reaccionó ni a mi sonrisa, ni a mi primer chiste. A pesar de su nombre: Clemente, no era dueño de esa virtud. Como consejera matrimonial me encontraba ante un reto. Pero, lo que Clemente no sabía era que a mi me encantan los retos. Además de ser Consejera, soy cristiana y estoy convencida que Dios, nuestro Creador, nos puso en un mundo de retos constantes.

La novia de Clemente era una linda chica. Se había convertido a Cristo hacia unos 5 años bajo mi discipulado, así que éramos amigas. Por petición de ella yo estaba sentada frente a su novio Clemente. Era una posición que yo no hubiera escogido.

Los ojos de Clemente me escudriñaban tratando de establecer entre nosotros una lucha de poderes: ?O gano yo, o gana usted. Pero no voy a creer nada de lo que usted nos va a decir, ?era la interpretación que yo daba a esas miradas.

Principié por preguntarles si los dos estaban de acuerdo de recibir una consejería prematrimonial. Los dos dijeron que si. Clemente me explicó: ?Yo amo a Licha y quiero casarme con ella, pero me dijo que si no tomamos este curso, o lo que sea que usted nos va a dar, no se casa conmigo.

Entonces procedí a establecer mi posición profesional. Cuando yo les dije: ?Uds. me dicen que los dos son cristianos, que reconocen a Cristo como su Salvador Personal. Quiero decirles que considero un honor el poder ayudarles a principiar y establecer un matrimonio cristiano de éxito. Y es un honor para mi, no sólo por uds. dos, sino por la generación que viene. Ustedes, jóvenes, son formadores de la próxima generación. Esa generación merece que ustedes vayan preparados para darles una formación ética y cristiana. Ojalá me permitan compartir mis experiencias matrimoniales con ustedes, pero lo más importante, que juntos encontremos la voluntad de Su Dios para su matrimonio. ?

De inmediato vi un cambio en su mirada. Le había yo lanzado un reto a su mente. Estoy segura que pensó: ?Esta señora, a pesar de ser mujer ¡PIENSA!?

Muy raras veces una pareja que se casa piensa en las diferencias que hay entre los dos. El hombre y la mujer ...

Continuar leyendo