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El consejero bíblico


Ayuda para bulímicos parte 2 / Continuación

... trozos de plástico de colores) a fin de saber cuándo han expelido completamente toda la comida del atracón. Estos comportamientos se dan en forma más común entre mujeres, y no se definen edades específicas. A menudo las jovencitas comienzan con este hábito en la escuela secundaria a fin de perder o controlar el peso que aumentan las adolescentes entre los 14 y los 16 años. Luego emplearán el método de tanto en tanto durante sus años universitarios, o después de los partos en la adultez.

La continuada práctica de la bulimia puede tener muchos efectos fisiológicos: la erosión del esófago y de los dientes; incapacidad para digerir alimentos; vómitos involuntarios; irregularidades en los movimientos de vientre o diarreas extremas; ausencia de la menstruación; pulso lento; temperatura corporal por debajo de lo normal; crecimiento de vello. Aunque por lo general el peso se mantiene dentro de los parámetros normales, hay frecuentes fluctuaciones que dependen de los atracones, las purgas, las dietas y los ayunos.

A continuación identifico cuatro de las motivaciones comunes en la vida de una bulímica. Al identificarlas no estoy diciendo que cada bulímica automáticamente tendrá estos deseos en control de su vida, ni tampoco estoy diciendo que no haya otros deseos presentes. Pero creo que estos son los más comunes.

1. Hábitos de codicia (en este caso apetito voraz) y el deseo de gratificación instantánea: «glotonería en el desierto».
En la vida de una bulímica uno halla ciertos comportamientos que ella tal vez describa diciendo que son «compulsivos». Ella habrá de identificar un impulso físico que la compele a darse atracones. Cuando empieza a comer, tal vez ni siquiera le sienta el gusto a la comida. A medida que se llena la boca de comida, tal vez conscientemente no esté pensando en lo que hace. Puede perder la noción del tiempo o de la cantidad de comida que ha consumido. Tal vez se siente frente al televisor y concentre su atención en un programa trivial a medida que come y come. Habrá de experimentar cierto placer al comer, no simplemente por el sabor o la consistencia de la comida y la reacción química del azúcar en la sangre, sino también el alivio y la calma que sobrevienen después de su frenética ingestión. La duración del atracón puede ser breve, especialmente si su familia la interrumpe. O puede continuar durante varias horas, con momentos de atracones, remordimiento y desesperanza mezclados con comentos de «purga» en que ...

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