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El consejero bíblico


¿Le estoy abriendo la puerta al diablo?

por Jaime Mirón

?para que Satanás no se aproveche de nosotros, pues no ignoramos sus artimañas
(2 Corintios 2:11).

Hay varias maneras en que Satanás busca ganar ventajas sobre los santos usando los propios deseos carnales como soberbia, ansiedad, falta de dominio propio, falta de preparación espiritual (como veremos en las siguientes páginas). Sin embargo, el Nuevo Testamento hace hincapié en cinco que son especialmente peligrosos: la falta de perdón, el enojo, la ansiedad, los chismes y los deseos de la carne. Estamos seguros de que esta lista no es exhaustiva y que hay varias subclases. Sin embargo siempre conviene prestar atención en lo que la Biblia dice. Allí es cuando individualmente o en forma grupal somos terreno fértil para el diablo y sus maquinaciones.
Es bastante evidente en 2 Corintios 2:11 que las artimañas de Satanás están basadas, en parte, en nuestra ignorancia. Si estuviéramos alerta no haríamos cosas que le dan ocasiones de ganar terreno. Por otro lado, el cristiano que conoce la verdad de Dios y las mañas del diablo no estará desprevenido.
Es notable que en los pasajes que estamos exponiendo en este libro, tanto Pablo como Pedro y Santiago tratan al creyente como responsable ante Dios por sus pecados. Y como responsable, el cristiano es llamado a poner en práctica los sencillos principios que ellos exponen. El lector notará que el NT enfatiza cómo, en el poder del Espíritu Santo, el guerrero cristiano puede vivir para la gloria de Dios.

Falta de perdón
En 2 Corintios 2:5-11 un miembro de la iglesia de Corinto había pecado. Siguiendo las indicaciones de Pablo, los líderes lo pusieron bajo disciplina. La sanción logró el efecto deseado y el hombre se arrepintió. Era el momento para perdonarlo y restaurarlo a plena comunión en la congregación. Sin embargo, había resistencia de parte de muchos de los miembros que rehusaban perdonarlo.
De este contexto, es posible extraer tres actitudes que Satanás bien podría aprovechar para su propia causa. 1) Falta de perdón. Pablo, reconociendo que la falta de perdón daría lugar a Satanás para dividir, insiste en que perdonen al hermano. El espíritu no perdonador es algo suficientemente serio en sí mismo, pero tal actitud a la larga se convierte en resentimiento, rencor y amargura. 2) Falta de compasión. El pecador ya arrepentido no encontró los brazos perdonadores ...

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