Artículos

El consejero bíblico


¿Quién tenía la razón, Pablo o Bernabé? / Continuación

... por casi todas las mismas ciudades y Pablo alentaba a los nuevos discípulos en cada una de ellas, diciéndoles: «Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios» (Hch. 14:22).

Cuando Pablo le sugirió a Bernabé visitar a los hermanos por segunda vez, él sabía que les esperaba persecución, golpes, depravación y prisión. Necesitaba tener pasión para eso, y la tenía. Bernabé tenía la misma pasión pero tenía además otra pasión; llevar a Juan Marcos con ellos (v. 37).

El verdadero nombre de Bernabé era José, pero luego de su conversión, en la época de Pentecostés, los discípulos le pusieron por sobrenombre Bernabé, o sea, «Hijo de consolación» (Hch. 4:37). Los muchachos generalmente se ponen apodos unos a otros de acuerdo a características de su forma de ser.

Las Escrituras dicen que Bernabé era un buen hombre, lleno del Espíritu Santo y fe (Hch. 11:24). Cuando Pablo se convirtió de manera mas bien dramática, en el camino a Damasco, iba maquinando pensamientos suicidas contra la gente y el Señor literalmente lo arrojó del caballo y cambió rotundamente su vida. Luego Pablo comenzó a buscar a otros cristianos a fin de gozar de comunión con ellos. Además deseaba involucrarse con los discípulos, pero éstos no querían tener nada que ver con él porque pensaban que los perseguiría a ellos también. Pero Bernabé lo prendió y lo llevó a los discípulos (Hch. 9:26?27). Junto con Pablo habló contra los judíos en la ciudad de Antioquía y soportó la oposición (Hch. 14:19?20). Esto demuestra que Bernabé era valiente y audaz, formidable en sí mismo cuando acompañó a Pablo.

Entra en escena Juan Marcos primo de Bernabé; joven e inexperto. Era obvio que no se podía confiar mucho en él ya que Pablo y Bernabé le habían llevado en su primer viaje misionero y al finalizar su primera escala en la isla de Chipre al ver que las cosas se ponían difíciles, se apartó de ellos y volvió a Jerusalén.

Marcos era como muchos, lo vemos en Hechos por aquí y por allá pero nunca involucrado seriamente en nada, aunque siempre está presente. Pablo, visionario con una energía casi inagotable, misionero, evangelista, maestro siempre caminando hacia la meta. Bernabé tenía corazón para animar, consolar y edificar; juntándolos a los dos obtenemos una fuerza irresistible. A Marcos le faltaba todo eso.

Bernabé continuaba insistiendo que llevara a Marcos y Pablo continuaba resistiéndose; podemos sentir el conflicto: a ...

Continuar leyendo